THE WHO - Pinball Wizard


Resulta mágico el descubrir que tras dos de los mayores éxitos que han dado las conocidas como obras conceptuales u óperas rock, The Wall de Pink Floyd y Tommy de The Who, se esconda más de una similitud que parece hermanarlas más allá del hecho de que sus progenitores sean de nacionalidad británica. Ambos trabajos son el resultado de mentes avanzadas a su tiempo, dos creadores que derramaron sus obsesiones particulares sobre la partitura. Al igual que en las dos historias el protagonista sufre la pérdida del padre, figura que le marcará de una manera clara para luego mutarle en un ser irreconocible. Pink, el personaje principal de la obra de Roger Waters, se transforma en un fascista de la música, mientras que Tommy queda absorto en su mundo interior desarrollando como única respuesta ante la sociedad una increíble maestría a la hora de enfrentarse a las máquinas de pinball. La canción aquí destacada no es otra cosa que la narración de las glorias de Tommy en las salas de juegos realizada por uno de sus contrincantes.

PINBALL WIZARD
Grupo: The Who
Disco: Tommy
Año de Publicación: 1969

MAGO DEL PINBALL
Desde que era un chaval
He jugado a la bola plateada,
Del Soho bajando hasta Brighton
Debí de jugar a todas;
Pero nunca había visto algo como él
En ninguna sala de juego,
¡Ese chico sordo, mudo y ciego
Sí que sabe jugar al pinball!
Se mantiene cual estatua,
Formando parte de la máquina.
Sintiendo cada golpe,
Siempre jugando limpio.
Juega por intuición,
Los dígitos en el marcador caen.
¡Ese chico sordo, mudo y ciego
Sí que sabe jugar al pinball!
Él es un mago del pinball,
Tiene que haber un giro.
Un mago del pinball,
Seguro que tiene una muñeca la mar de flexible.
“¿Cómo crees que lo hace?”
“No lo sé”
“¿Qué es lo que le hace tan bueno?”
No tiene distracciones,
No escucha ni timbres ni campanas.
No ve luces que le deslumbren,
Juega por medio del sentido del olfato.
Siempre consigue una nueva partida,
Nunca le he visto caer.
¡Ese chico sordo, mudo y ciego
Sí que sabe jugar al pinball!
Pensé que yo era
El rey de la máquina Bally...
Pero simplemente tuve que entregarle
Mi corona de pinball a él.
Incluso en mi máquina favorita
Él puede vencer mis mejores resultados.
Sus discípulos le llevan dentro
Y él hace el resto.
Tiene los locos dedos de jugador de flipper,
Nunca le he visto caer.
¡Ese chico sordo, mudo y ciego
Sí que sabe jugar al pinball!

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